Rellenar huecos
La excreción en los Seres Humanos
Los procesos normales del metabolismo celular generan, además de agua y algunas sales minerales (cloruros, fosfatos, bicarbonatos, oxalatos), ciertos productos de desecho, como la urea (CO (NH2)2), el ácido úrico (C5H4O3N4) y el amoníaco (NH3). Estas sustancias son recogidas por la sangre, porque además de no tener ninguna utilidad, resultan tóxicas: si se acumulan en nuestro cuerpo, pueden llevarnos rápidamente a la muerte.
Para que esto no ocurra, nuestro organismo cuenta con un sistema de órganos que se encarga de recoger esas sustancias y expulsarlas al exterior: el sistema urinario.
Sus órganos principales son los riñones, que tienen la tarea de filtrar las sustancias de desecho de la sangre y formar la orina. Esta es llevada a través de dos conductos, los uréteres, hacia la vejiga (órgano que llega a almacenar unos 200 a 400 ml, aproximadamente). Luego, por el reflejo de micción, la orina es expulsada al exterior a través de otro conducto, la uretra. Los uréteres, la vejiga y la uretra conforman las vías urinarias.